Querida Kiantha: Mantente firme en tu negrura. Un día nuestra sociedad la aceptará.

Querida Kiantha,

Soy un hombre negro de 6 pies y 4 pulgadas y 230 libras. El otro día estaba saliendo de un supermercado, y mientras me dirigía a mi auto, había algunos autos estacionados donde los conductores (blancos) estaban en sus vehículos.

Mientras pasaba junto a los autos, escuché los chasquidos de sus puertas siendo cerrados. Incidentes como este suceden todo el tiempo.

Recientemente me gradué con mi maestría en contabilidad, sin embargo, siento que mis logros se ven eclipsados porque cuando la gente blanca me mira, todo lo que ven es un gran hombre negro amenazante. Soy muchas cosas, pero amenazante no es una de ellas.

Querido Hombre Negro,

En 1985, Steven Spielberg llevó a la pantalla una de mis películas favoritas, “The Color Purple”, una adaptación de la novela de Alice Walker.

La película cuenta la historia de la vida de las mujeres negras del sur en los años 1909 a 1949.

Hay una escena en la película donde la Sra. Sophia, una empleada doméstica y conductora de una mujer blanca (la Sra. Mille) lleva a la mujer a la tienda general. La señora Sophia aparca el coche y entra a hacer las compras.

La Señora Millie, una conductora inexperta, decide practicar su conducción mientras Sophia compra. Millie tiene dificultades para poner el auto en marcha y grita angustiada por ayuda. Varios caballeros negros que pasan por la zona la ven bregando e inmediatamente tratan de alcanzar el auto para ayudarla. Basándose en el sesgo de la Sra. Millie hacia los hombres negros, los vio como una amenaza para su seguridad, luego gritó “Ayuda, siempre he sido buena con ustedes”, mientras trata de alejarse de ellos.

El miedo internalizado de la Sra. Millie de los hombres negros no le permitiría ver que eran inofensivos y que querían ayudarla. En cambio, su instinto era temer por su seguridad.

En un mundo donde las personas se temen unas a otras basadas en estereotipos y prejuicios inconscientes / conscientes, tenemos un largo camino por recorrer, aunque estoy segura de que llegaremos a un lugar donde los hombres negros puedan ser vistos por más que el color de su piel o tamaño, y en su lugar, como sugiere el reverendo Martin Luther King Jr., por el contenido de su carácter.

Continúe de pie en la plenitud de tu cuerpo de 6 pies 4 pulgadas, 230 libras. Eres hermoso, y llegará el día en que no se tema a los hombres negros.

De Alma a alma,

Kiantha

Querida Kiantha se puede leer cada otro viernes. Para enviar sus preguntas, envíe un correo electrónico a DearKiantha@gmail.com